El páncreas se desarrolla entre las capas del mesenterio desde las yemas pancreáticas dorsal y ventral del endodermo, que se originan a partir del extremo caudal del intestino primitivo anterior. La mayor parte del páncreas procede de la gran yema pancreática dorsal que aparece al inicio y se desarrolla a una corta distancia por encima de la yema ventral.
La yema pancreática ventral, pequeña, se desarrolla en la proximidad de la zona de entrada del colédoco en el duodeno y crece entre las capas del mesenterio ventral. A medida que el duodeno rota hacia la derecha y adquiere su característica configuración en «C», la yema pancreática ventral se desplaza dorsalmente junto con el colédoco. Al poco tiempo queda situada por detrás de la yema pancreática dorsal y después se fusiona con ella. La yema pancreática ventral forma el proceso unciforme y parte de la cabeza del páncreas. A medida que el estómago, el duodeno y el mesenterio ventral rotan, el páncreas queda situado en la pared abdominal dorsal. Cuando las yemas pancreáticas se fusionan, sus conductos se anastomosan. El conducto pancreático se forma a partir del conducto de la yema ventral y de la parte distal del conducto de la yema dorsal. La parte proximal del conducto de la yema dorsal persiste a menudo a modo de conducto pancreático accesorio que se abre en la papila duodenal menor localizada unos 2cm por encima del conducto principal. Los dos conductos suelen comunicarse entre sí. En aproximadamente el 9% de las personas los conductos pancreáticos no se fusionan, lo cual hace que existan dos conductos de este tipo.
Estudios moleculares han demostrado que el páncreas ventral se desarrolla a partir de una población de células hipotenciales localizada en la región ventral del duodeno en donde se expresa el factor de transcripción PDXl. En este proceso parece que actúa un mecanismo por defecto en el que está implicado FGF-2, que segrega el corazón en desarrollo. La formación de la yema pancreática dorsal depende de la secreción de activina y FGF-2 por la notocorda, con bloqueo de la expresión de Shh en el endodermo asociado.
Histogénesis del páncreas
El parénquima (tejido celular básico de un órgano) del páncreas procede del endodermo de las yemas pancreáticas, que forma una red de túbulos. Al comienzo del período fetal se empiezan a desarrollar los acinos pancreáticos a partir de grupos celulares que rodean los extremos de estos túbulos (conductos pancreáticos primitivos). Los islotes pancreáticos se desarrollan a partir de grupos celulares que se separan de los túbulos y que quedan situados entre los acinos.
En estudios recientes se ha dem ostrado que la quimiocina SDF-1 (factor derivado de las células del estroma), expresada en el mesénquima, controla la form ación y la ramificación de los túbulos. La expresión del factor de transcripción Ngn-3 (neurogenina-3) es necesaria para la diferenciación de las células endocrinas de los islotes pancreáticos.
La secreción de insulina comienza durante la fase inicial del período fetal (10 semanas). Las células que contienen glucagón y somatostatina se desarrollan antes de la diferenciación de las células beta secretoras de insulina. Se ha detectado la presencia de glucagón en el plasma fetal a las 15 semanas.
La cubierta de tejido conjuntivo y los tabiques interlobulillares del páncreas se desarrollan a partir del mesénquima esplácnico adyacente. En los casos de diabetes mellitus materna, las células beta secretoras de insulina del páncreas fetal están expuestas de forma crónica a concentraciones elevadas de glucosa. En consecuencia, dichas células se hipertrofian con objeto de incrementar su secreción de insulina
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